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ARQUITECTURA, Teorias de la arquitectura

ARQUITECTURA Y SOCIEDAD

Cuando el ser humano aparece en la faz de la tierra como animal social del grupo de los antropoides, del que por evolución o degeneración se vio excluido, tuvo que buscar nuevos entornos que le era ajenos perdiendo así su nicho ecológico y su lugar en el ciclo biológico animal, por esta razón, tuvo que enfrentar en condiciones vulnerables un contexto físico ambiental agresivo al que no estaba adaptado.

Frágil ante su entorno tuvo que evolucionar para sobrevivir, modificando sus características físicas y biológicas lo que le permitió mayores habilidades de manipulación, un mayor número de capacidades mentales, una inteligencia capaz de concebir pensamientos abstractos, transmitir, aprender, categorizar y razonar conceptos simbólicos lógico-matemáticas como la escritura y la música, utilizar estructuras lingüísticas complejas para poder hablar y comunicarse, y habilidades para crear, inventar y manejar herramientas.

Ante esta situación tuvo que implementar dos actividades humanas imprescindibles que le permitieron trascender su limitado ámbito de supervivencia por el de creador, dominador y transformador de su entorno físico natural para su beneficio y desarrollo, la primera de estas actividades fue la agricultura y por consiguiente la ganadería, que le permitieron modificar su estatus nómada permitiendo su asentamiento sedentario, dominio e independencia alimentaria y desarrollo social, lo que dio origen a la segunda, la Arquitectura que le aseguró permanencia, seguridad y abrigo creando ambientes artificiales útiles, funcionales y principalmente sociales que han sido referencia de su paso por la historia, dando nueva forma y existencia a su Hábitat.

En relación al conjunto de circunstancias que rodeó este cambio y transformación, se generó un proceso de sensibilización y cambio de actitud social que le permitió establecer nuevos vínculos de arraigo, apoyo y cooperación mutua entre los miembros de la comunidad, para el desarrollo de sus actividades y proyectos colectivos de protección y seguridad, naciendo así la vida en sociedad y el principio de civilización, que significó el desarrollo de su estructura cultural, económica y política.

Estos procesos de aculturamiento implantan las características sociales de adaptación, identificación y pertenencia, y significan su vida comunitaria a través del intercambio de ideas, penetración cultural, costumbres y actitudes críticas entre los integrantes de la comunidad; propiciando e instituyendo valores, conductas, actitudes y normas que regularán sus actividades, relaciones y compromisos sociales, creando nuevas ideologías que van a dar nuevos significados a su hábitat e instituciones y que le exigen nuevos espacios públicos de convivencia y socialización y el derecho a una vida urbana, libre e independiente que denote su autonomía y desarrollo social.

Estas condiciones, permiten el desarrollo de una nueva etapa cultural de las estructuras sociales y las relaciones interpersonales, respetando principios y valores comunitarios, y asumiendo la responsabilidad de sus acciones y consecuencias, lo que genera cambios sustanciales en las demandas de sus espacios sociales, que vienen a estructurar y fortalecer las relaciones comunitarias así como un un cambio de conciencia, que genere una sociedad firme, justa y equitativa y permita trascender a una vida urbana más cómoda, segura y confortable.

Toda relación y actividad que desarrollan los individuos en sociedad o de manera individual, requiere de espacios específicos con soluciones adecuadas a sus requerimientos funcionales; de esta manera surge la Arquitectura como actividad humana y medio pertinente a través del cual la sociedad satisface en forma íntima y eficiente, la demanda de espacios, que el devenir histórico-social ha generado en todos los estadios de su vida; significando cronotópicamente sus diversas etapas culturales, superado así la conformación tradicional comunitaria con propuestas trascendentales y revolucionarias, que definen y determinan sus actividades, lo que se traduce cualitativa y cuantitativamente en espacios habitables, causa y acción de la actividad profesional del arquitecto; y así mismo, demanda la formación de recursos humanos mejor preparados exigiendo el cambio de actitud y conducta

Hacia el Siglo IV a.c. Platón dijo “El gran arquitecto del universo, hizo lo que hizo porque así quiso que fuera, porque así tenía que ser”; pero en el Siglo XV d.c. el escritor Humanista Guianozzo Mannetti escribió, “Dios creó al mundo como quiso, pero el arquitecto lo transformó haciéndolo más hermoso, pues sus ciudades, casas, edificios, monumentos y catedrales las han hecho los arquitectos”.

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