EL APRENDIZAJE EN EL CAMPO DE LA ARQUITECTURA

El Aprendizaje en Arquitectura:

El aprendizaje como punto de partida para estructurar modelos didácticos de formación profesional para el Arquitecto, puede plantearse como el producto de una experiencia que precede a una práctica o como el proceso a través del cual el comportamiento de una persona sufre modificaciones en función de la información o experiencia que recibe; considerando que “la Arquitectura es a su vez práctica y teórica”[1], la currícula de un nuevo planteamiento formativo, debe establecer lineamientos de educación práctica y una mayor implementación teórico-conceptual, que explique todos los porqués de esta práctica.

El aprendizaje en Arquitectura, es una forma de actividad a través de la cual el Arquitecto, aprehende y reflexiona sobre los conceptos de conocimiento y verdad que atañe a todo tipo de fenómenos, tanto sociales como naturales sobre su entorno; permite relacionar la teoría con la práctica a través de la crítica sobre las experiencias inmediatas y al mismo tiempo una búsqueda de los principios causales de la realidad contextual y su aplicación plástico-formal.

La enseñanza de la Arquitectura se ha significado por ser de carácter formativo, al establecer un vínculo del alumno con el contexto real y trabajar temas y problemas reales que demanda el usuario, con un interés por conocer los aspectos no solo arquitectónicos sino también culturales, sociales, políticos y sociales que lo rodean, insistiendo en la investigación como en la práctica con la convicción de integrar los conocimientos prácticos, con los fundamentos teórico-conceptuales, constructivos y tecnológicos.

El aprendizaje de la Arquitectura, genera una serie de factores que inciden en el proceso y que pueden ser internos o externos; los primeros, requieren del alumno la capacidad para discriminar y seleccionar estímulos derivados de una demanda inserta en un contexto contemporáneo contradictorio, percibidos a través de su investigación; así mismo, construir conceptos concretos que le permitan comprender de manera unitaria e integral el problema a solucionar.

El fomento de capacidades y aptitudes creativas, sensibilidad, técnica, experiencia y un amplio conocimiento teórico, socio-cultural; requiere en cada caso, procesos de enseñanza-aprendizaje, que adecuen los conocimientos a las demandas del momento histórico y proporcionen los medios para aprehender aquel conocimiento que permita afrontar con éxito los procesos de investigación, proyecto, construcción y operación de obras arquitectónicas.

1.2.- El Conocimiento.

El conocimiento en el Diseño Arquitectónico, es la capacidad de hacer conscientes, aquellos hechos específicos y trascendentales que forman el acervo empírico del Arquitecto y se estructura a través de la creación de marcos referenciales que abstraen la realidad y afectan conscientemente los procesos psicológicos de evocación; indican como se organizan los fenómenos de la realidad y estructuran las abstracciones que los refieren y conceptúan, subrayando estos referentes en una respuesta arquitectónica.

En primer lugar, todo aquello que se refiere al conocimiento del objeto arquitectónico; después, examinar lo que es evidente; luego, cómo, ese conocimiento es aprehendido de la realidad y finalmente lo que se deduce como resultado de esta operación interactiva demanda-objeto. Esta relación, se plantea completa ya que no omite nada que el Arquitecto no pueda asimilar.

De esta manera el Arquitecto interpreta la realidad, cuando se aproxima al conocimiento del objeto, interrelacionando con la carga de conocimientos, ideas, ideologías, errores y prejuicios que analizados y criticados, es conveniente reflexionar sobre la intención y aprendizaje y considere cual será la solución espacial pertinente.

En toda construcción del conocimiento es muy importante no confundir los planos ontológicos, epistemológicos, teóricos y metodológicos al interpretar o entender un fenómeno social, y más concretamente en la práctica arquitectónica, pues de otra forma puede llevar al empleo de estrategias y tácticas pedagógicas inadecuadas.

La fenomenología del conocimiento, surge del acto de conocer, de la relación sujeto-objeto; es decir la representación formal en su estructura cognitiva como concepto o imagen, que está íntimamente ligado a la esencia de su conocimiento, éste será válido cuando la imagen concuerda con el objeto real; por lo cual el concepto es una relación entre la imagen aprehendida y el objeto de estudio, se crea una representación mental, cuando sus características concuerdan con el objeto.

El constructivismo pedagógico concibe al conocimiento como una elaboración de la inteligencia y la voluntad del individuo, eliminando por completo el papel que juega la estructura interna del conocimiento para marcar las pautas de su evolución.

La Arquitectura, se ha significado a través del desarrollo de cuatro facultades básicas del Ser Humano, que le han permitido aprehender y modificar el conocimiento de su entorno, caracterizando el devenir histórico-cultural de las sociedades:

1.- Capacidad natural para pensar y razonar con fluidez y facilidad, generando ideas o representaciones conceptuales, que le permiten especular acerca de los fenómenos que le rodean, estableciendo estructuras de conocimiento e ideología que sustentan su materia de estudio.

1ª. CAPACIDAD DE RAZONAR     >   PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS

2.- Capacidad de observación o curiosidad innata, se interesa en conocer e investigar su entorno natural, creando marcos de referencia científico-filosóficos que explican y manipulan los fenómenos causales y sus consecuencias.

2ª. CAPACIDAD DE OBSERVACIÓN   à   CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

3.- Capacidad creativa e imaginación, le permite transformar su entorno natural, diseñando, innovando, elaborando y produciendo objetos útiles surgidos de sus propias ideas, para auxiliar su desempeño cotidiano, generando ambientes de bienestar y seguridad, que le han permitido evolucionar su hábitat y estimular su desarrollo tecnológico.

3ª. CAPACIDAD CREATIVA    >   PRODUCCIÓN DE TECNOLOGÍAS

4.- Capacidad emocional, le permite extasiarse ante estímulos de percepción sensorial naturales y artificiales, creando marcos de simbolización y significación estético-cultural. Esta disposición o valor a exponerse al fracaso, a la crítica, a estar dispuesto a jugar con el azar, a funcionar en situaciones poco estructuradas y a defender sus propias ideas, son la base de su actuación y por lo tanto de su vida en el mundo.

4ª. CAPACIDAD EMOCIONAL     >    SIGNIFICACIÓN ESTÉTICA

Partir de la base de que cada individuo debe saber cuál es su propio objetivo de conocimiento induce a planear cuidadosamente las estrategias para conseguirlo; por esta razón, es muy importante hacer énfasis en el principio de que los comportamientos sociales de las diversas comunidades en sus diferentes estadios se pueden estudiar recurriendo a la naturaleza peculiar y dinámica del conocimiento de cada una de ellas y sus procesos complejos de formación social

[1] Marco Vitruvio Pollione, “Los Diez Libros de la Arquitectura”, Imprenta Real de Madrid, España, 1787, traducción y comentarios por Joseph Ortíz Sáenz, Pbro.