.- Evolución de los Estudios Universitarios.
La Universidad es la institución social mas importante que el ser humano ha creado para la preservación de sus valores; la que mayor énfasis ha dado a la difusión, discusión e investigación de todos los temas de la cultura, desde la Academia de Platón, el Liceo de Aristóteles y la biblioteca de Alejandría, hasta nuestros días.
En el siglo IV A.C. se erige la primera universidad del mundo en Alejandría, Egip-to, Ciudad que fué considerada como la Metrópoli del conocimiento en su época. Su bi-blioteca llegó a contener, según algunos especialistas estudiosos de la historia del libro, 700 mil rollos, todos clasificados en un catálogo que constaba a su vez de 120 rollos. Empero, otros consideran que el número de títulos contenidos en la biblioteca debió ser mucho menor de 700 mil, pues de cada título tenía diez veinte y hasta treinta rollos[1].
Dentro del devenir de las civilizaciones, siempre se han presentado momentos trascendentales, en los que convergen fuerzas de las mas diversas procedencias que le dan un nuevo realce, este momento fué para la Universidad, la Alta Edad Media, edad conocida como del oscurantismo, aunque nada tan alejado de la realidad, es en esta etapa cultural, en la que a pesar de que la Iglesia custodiaba atávicamente el acervo de conocimientos, se fué filtrando en las capas más importantes de la sociedad, una gran reforma cultural, como resultado de la libertad económica que se alcanzó en el comercio, la vida mas segura, la autosuficiencia de las ciudades, la reforma eclesiástica y la demanda cada vez mayor de educación para una élite aristocrática en el poder; de esta manera el ser humano se lanzó a la aventura intelectual, durante cuyo proceso la mentalidad y el espíritu medievales se transformaron preparando el camino para que surgiera el Renacimiento.
Esta época medieval, contribuyó al avance cultural con grandes aportaciones que aún subsisten; surgen en el seno de las comunidades religiosas los estudios superiores, que se imparten inicialmente en las escuelas catedralicias o episcopales, esto, definió una estructura de enseñanza confesional que durará por muchos años, hasta que el advenimiento de una época de grandes maestros, propició la creación en el siglo XI de las universidades[2], que gradualmente adquieren su propia imagen como Studium Generale, donde inicialmente se estudiaba una sola disciplina y posteriormente, hacia el siglo XIV, se transforman ya en instituciones docentes y de investigación denominadas Universitas Literarum.
La Universidad, surge en momentos de confusión y pugna de poderes, crisis de la conciencia y diversidad en la concepción del mundo[3]; el paso que marcó el nacimiento de la Universidad, fué la reunión de corporaciones de maestros “magistri” y alumnos “discipuli”, para protegerse y defender sus mutuos intereses; por eso en las primeras Universidades como la de Bolonia y la de París[4], el termino “Universitas”, significó gremio o corporación, posteriormente, el término “Universita Vestra”, significó pluralidad, vuestra asociación, vuestra multitud[5], el conjunto de maestros y alumnos reunidos como corporación constituyó la “Universitas magistrorum et scholarium”, que poseía privilegios y fueros propios[6].
De esta manera la Universidad viene a ser como definición: la corporación de estudiantes y profesores que a través de la investigación, la docencia y la comunicación se ordenan a la contemplación de la verdad en un nivel superior de la ciencia y en su visión sapiencial moderna y clásica[7].
La Universidad medieval no tenía un alojamiento permanente lo que propició, que pudiera reunirse o marcharse de un lugar si así le convenía, en no pocas ocasiones el establecimiento de la Universidad generó descontento entre los pobladores y enfrentamientos sangrientos con los estudiantes y maestros, esto provocó que hacia 1229, el Papa Gregorio IX, publicara una bula, a través de la cual se le reconocía a la Universidad, la libertad absoluta para organizar sus propios asuntos, el derecho a defenderse y a suspender clases en cualquier coyuntura en la que se infringieran sus derechos, o sea su Autonomía.
Por su parte los Arabes en 711, después de la batalla de Guadalete, fundaron en España las medersas, escuelas superiores que derivaban de las alcoránicas, las cuales se encontraban bajo la protección de una mezquita, que son los antecedente de lo que después van a ser las Universidades Españolas; a semejanza de los monjes cristianos, los Arabes preservaron la cultura clásica, y no se limitaron a repetir y asimilar los conceptos ajenos, sino por el contrario, supieron producir un movimiento científico y literario original y poderoso, que introdujeron a occidente, a través de el aculturamiento de maestros y alumnos cristianos que después de las cruzadas estudiaron en estas universidades.
A su vez durante el curso de la Reconquista, se fundan las escuelas superiores españolas por parte de Alfonso VIII, quien por consejo del Obispo Tello Téllez de Meneses, hacia 1208, elevó a la categoría de Universidad la escuela catedralicia de Palencia; posteriormente surgen en 1218 la de Valladolid y en 1220 la de Salamanca, siendo esta última la mas famosa en su época, a la que se le llamó la Atenas de España. Apoyado por profesores de esta Universidad, Alfonso X llamado el Sabio, a finales del siglo XIII, recopila un código de leyes llamado de “las Siete Partidas”, que rige los estudios universitarios y que por su importancia trasciende hasta la Edad Moderna; completada por posteriores reformas pasa a las provincias americanas, de donde la Real y Pontificia Universidad de la Nueva España rige sus actividades.
La palabra “facultas”, inicia en París hacia el 1219 y equivale a ciencia principal, Influida por este modelo, la Universidad se organiza a través de Facultades, donde una Facultad es un conjunto de cátedras que de un modo orgánico agrupa a las distintas disciplinas o materias necesarias para conseguir la capacitación superior científica, técnica o profesional y la creación de hábitos para el perfeccionamiento constante, después de terminados los estudios de la carrera[8].
A medida que avanza el sentido educador de la Universidad, la institución se transforma acorde a las demandas históricas de educación superior, siendo aceptada en ocasiones, por las clases poderosas a las que se dirigió durante muchos años y en otras, vilipendiada por las mismas según sus intereses; es así, como su acción educadora resultará de la acción científica de la intelectualidad cronotópica; cultivando intensamente el amor a la verdad la razón y la ciencia, en el tesón de la labor cotidiana; la persuasión de que el conocimiento científico, debe sumarse al espíritu del estudiante para crear el tipo de caracteres destinados a coronar la obra magna de la educación, pensamiento positivista en boga sobre finales del siglo XIX y principios del XX.
La evolución de los objetivos y función de la Universidad, siguen en este siglo XXI el patrón que conforma la demanda de educación superior en los diferentes lugares del planeta, muchos esperan de la Universidad el milagro que les permita el ascenso en la escala social, algunos otros buscan la capacitación para el trabajo, otros más el reconocimiento social sobre el grado, y los menos el conocimiento y acceso a la investigación.
En la Edad Media, los estudios universitarios eran dirigidos por un monje, al que se le llamaba magister principalis, un bibliotecario, llamado armarius y los custodes, monjes que vigilaban estrictamente a los alumnos; la enseñanza, se reducía a leer los textos antiguos llamados etimologías, anales y crónicas, que se dictaban y eran escritos por los mismos alumnos llamados amanuenses, en textos manuscritos que se guardaban celosamente en bibliotecas para su uso posterior en otra comunidad.
Tiempo después, la instrucción se reducía al aprendizaje del latín, el estudio del Septivium las “siete artes liberales”, que lo formaban: El Trivium, que consideraba la Gramática, Dialéctica y Retórica; y El Cuadrivium formado por la Aritmética, Geometría, Astronomía y Música; posteriormente se inicia el estudio de la Teología, Derecho Canónico, Medicina y Filosofía.
El método de enseñanza que se utilizaba era el escolástico[9], que comprendía la conferencia magistral y la discusión lógica; donde se enseñaba al alumno a pensar y sacar conclusiones lógicas a través de la discusión grupal, en torno a un maestro lector llamado Scolásticus, se arremolinaba la mas abigarrada turba de estudiantes que pueda imaginarse, llamados Clérici, aunque no pretendieran recibir orden religiosa y discutían en ocasiones hasta por varios días para llegar a conclusiones[10]; los principales privilegios que se concedían a las universidades eran el derecho o licencia que se reconocía a sus graduados para enseñar en todas partes “licentia docendi”; la exención del servicio de las armas; en ciertos casos, la dispensa de impuestos y contribuciones y en algunas circunstancias el fuero académico a través del cual solo podían ser juzgados por autoridades de la Universidad[11].
Por su parte en las Medersas Árabes, se estudiaban las tradiciones religiosas y el comentario del Alcorán, la Gramática, la Medicina, la Filosofía, la Jurisprudencia y la Literatura que comprendía también la Historia, los estudios en estas universidades estaban enriquecidos por los conocimientos clásicos de los cuales eran herederos.
Hacia el Renacimiento surge un nuevo modo de apropiación del conocimiento, al que se le ha dado el nombre de “técnica de los lugares comunes”. La cual consiste en que los estudiosos de la época copiaban en un cuaderno los pasajes, citas y ejemplos, como los datos fácticos o los modelos estilísticos, que les parecía ejemplares dignos de transcribir, así iban contribuyendo a la implantación de cierta forma de clasificación. Al llenas aquel cuadernillo lo empastaban y se convertía en libro de lugares comunes, era como una especie de compendio del conocimiento. esta fué una práctica muy común, como método de estudio en las universidades del Renacimiento[12].
Ya a mediados del siglo XVIII, entre 1751 y 1772, se publicó el primer proyecto de compilación del conocimiento a gran escala la Encyclpedie de Diderot y D´Alembert. El objetivo de ella era englobar todo el conocimiento en diecisiete volúmenes de texto. Es decir todo el saber conocido a través de entradas organizadas alfabéticamente, con referencias cruzadas y con el apoyo visual de once volúmenes de placas e imágenes[13].
La Universidad desde sus inicios, es un centro del saber que permite analizar y presentar vías de solución a la problemática social y teórica mediante el pensamiento científico independiente; la Universidad, justifica su existencia a través de mantener vivo el vínculo entre la investigación científica y el amor a la vida, a través de la relación dialéctica que se da entre individuos dentro de la sistematización imaginativa de la enseñanza y la madura experiencia de la vida, valores altamente aceptados por todas las comunidades sociales civilizadas.
Una condición indispensable para el cumplimiento de las funciones culturales y humanas de la Universidad es el concepto y aplicación de la libertad de cátedra, como expresión jurídica de la libre investigación y discusión, la enseñanza de la ciencia y de las humanidades, su principal objetivo es la formación de profesionistas, investigadores y libres pensadores que discutan y presenten soluciones para enfrentar y dar respuesta lógica y atinada a la problemática teórica y social del Estado, así como de la cultura en general; esto determina en gran medida la libertad en la formación de individuos con carga ideológica y valores sociales en los campos de conocimiento de la ciencia y las humanidades[14].
Los procedimientos modernos de la enseñanza aprendizaje, en las diferentes etapas de la formación profesional, nos conducen a una dinámica posmoderna y constructivista, la cual requiere de una revisión critica de sus elementos de contenido, así como de sus cualidades y defectos. A partir de este concepto se plantea un proceso de enseñanza aprendizaje que debe ser fundamentado, explicado, sistematizado y evaluado con la participación de los actores implicados.
Por su parte, en su ley orgánica la Universidad Nacional Autónoma de México, establece tres principios fundamentales: el primero, consiste en Impartir educación superior y organizar la investigación científica para formar profesionistas y técnicos útiles a la sociedad, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura; el segundo, el carácter que deben tener las autoridades; y el tercero, la concepción de la Universidad como una comunidad de cultura cuya finalidad es enseñar y aprender.
Por otro lado, la Universidad Católica, tiene como objetivo fundamental. la unificación del saber, misión que se incluye, al aspirar a ser un centro de saber, elaboración y difusión de una auténtica cultura cristiana, que debe indagar y transmitir la verdad integral, ideal de la cultura humanística.
Actualmente en el mundo existen siete mil universidades registradas, con un total de 88 millones de estudiantes, esto marca una nota deficitaria en la educación superior, porque el número de alumnos debería ser de 560 millones, lo cual demuestra que la los Institutos de educación superior en este momento no cumplen con su importante labor de permitir el acceso a ellos a la población que lo requiere[15].
En este momento, el reto fundamental que tienen las universidades de los países en desarrollo es asumir su responsabilidad para conjurar la amenaza de que esta era del conocimiento, llena de potencialidades, revierta a una nueva edad oscura caracterizada por falsas creencias, las idolatrías más absurdas y los fundamentalismos tecnológicos y sociales, es indispensable que la educación superior no debe quedar sujeta a las leyes del mercado, porque estas no son precisamente sensibles a las aspiraciones sociales de los países ni necesariamente solidarias con sus mejores causas.
Porque la enseñanza superior en la Universidad es ante todo enseñanza de la cultura, elemento de transmisión imprescindible de los sistemas estructurados de ideas que sobre el mundo y el ser humano han tenido las generaciones anteriores; la adversidad y el carácter complejo del mundo actual requiere para su comprensión correcta e integral, de la caracterización de un pensamiento significativo y plural que permita crear una cultura de cooperación y beneficio mutuo; implica un aprendizaje continuo, calidad en el conocimiento y alcances creativos, instrumentación e implementación de sistemas de enseñanza-aprendizaje, como medio de transmisión de las ideas y conductas de participación social; el criterio de la educación es la práctica social en la que a través de la dialéctica se analiza la experiencia.
En el futuro, el ideal de Universidad que se espera, es una institución integral entre la sociedad y la universidad, esperando la transformación paulatina en un centro de educación investigación y cultura sin límites para toda la sociedad; hasta encontrar el camino que permita la relación dialéctica entre los aspectos académicos y el ideal humanístico de la universalidad de los bienes culturales para todos.
[1] Magayón Anaya Mario, “el texto electrónico y sus implicaciones”, Diario Novedades, 25 de junio de2002, sección editorial, pag. A 13.
[2] La primera Universidad fundada en Europa fué la de Salerno Italia en el siglo XI. García Pelayo y Gross Ramón, Pequeño Larousse Ilustrado, de. Larousse, México, 1992. Pag 1620.
[3] De Lorenzo, tomado de Especialidad en atención a personas con discapacidad, Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Facultad d Pedagogía, febrero de 1998, Fundamentación Teórica, pp.4
[4] Fundadas la de Bolonia en 1119, y la de París en 1150; otras Universidades famosas fueron las de Oxford en 1168, Palencia en 1208 Salamanca en 1220, etc. García Pelayo y Gross, op cit pag 1620.
[5] Zea Leopoldo, Universidad y Sociedad”
[6] Tunnerman B. Carlos, “De la Universidad y su problemática, pag. 13; citado por Hierro Graciela, en “Naturaleza y fines de la Educación Superior”, de UNAM, México, 1994, 3ª edición.
[7] Castillo Fernández del Valle Jaime, Migoya Francisco, La Universidad Estudio Histórico Filosófico/ Nuevos horizontes de la Universidad Católica, 1ª. edición conjunta, Editorial Jus, México 1985, pp 28
[8] Zea Leopoldo, op. .cit.
[9] La Escolástica , era la enseñanza filosófica propia de la Edad Media, en la que dominaban los preceptos de Aristóteles, es el espíritu exclusivo de escuela en las doctrinas en los métodos o en el tecnicismo científico. García Pelayo y Gross, Op cit. Pag 421.
[10]Denifle, “Las Universidades Medievales”, Berlín 1885, citado por García Stahl op. Cit pag. 11.
[11] Ibid.
[12] Magayón Anaya Mario op. cit.
[13] Ibid.
[14] Ornelas Carlos, “El Sistema Educativo Mexicano, la transición de fin de siglo”, Centro de Investigaciones Científica y Docencia Económicas, Nacional Financiera, F.C.E., 1995, México.
[15] Juan Ramón de la Fuente, Rector de la UNAM, Conferencia Magistral “El Reto de la Educación Superior en América Latina”, en la Conferencia Latinoamericana de Rotarios, 15 de septiembre de 2000.
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